Acaba de cumplir cinco años de vida y es, de lejos, la versión más popular del sistema operativo Linux. Ubuntu, una palabra africana que significa "soy porque nosotros somos", con unos ingresos anuales de 30 millones de dólares, está a punto de ser rentable, y planta cara a Windows en los países en vías de desarrollo. España fue la primera comunidad que creyó en Ubuntu.
Surafricano, millonario y el segundo turista espacial, Mark Shuttleworth, es el artífice del milagro Ubuntu. Su empresa londinense Canonical Ltd, ahora con 220 empleados, ha creado un producto que usan unos 100 millones de personas. Es imposible saber cuántas exactamente porque su respeto por la privacidad le impide instalar programas que avisen a la empresa de quién lo usa.
Ubuntu tiene más de un secreto de su éxito, pero el primero es que no cuesta nada; es gratuito para todo el mundo, lo que la diferencia de otras distribuciones GNU/Linux, como Red Hat, que tienen una versión más completa, de pago, para las empresas. Ubuntu se ha centrado en los escritorios, el talón de Aquiles del software libre, debido a la preeminencia de Windows en este campo.
El negocio de Canonical se basa en el soporte a las compañías que usan Ubuntu, como la personalización del software o el mantenimiento de los servidores. Otra gran fuente de ingresos son los fabricantes de ordenadores, como IBM o Dell, que venden sus máquinas con Ubuntu preinstalada. Canonical les cobra las tareas de ingeniería para adaptar el software.
Entra en las empresas
No fue hasta 2006 que Ubuntu sacó su versión para servidores corporativos y desde entonces no ha parado de crecer en las pequeñas y medianas empresas. Según un reciente estudio de la consultora Red Monk, en 7.000 compañías que emplean software libre, la mitad europeas, el 80% usa Ubuntu. Debian es la segunda, con un 30%.
Debian es la distribución madre de Ubuntu y ambas se nutren de los desarrollos propios. Los expertos consideran a Debian la mejor distribución de Linux, pero no tiene ninguna empresa detrás, funciona gracias a una amplia y potente comunidad de voluntarios. Y éste es el segundo secreto del éxito de Ubuntu: ha añadido una interfaz amigable a la supremacía técnica de Debian.
Para una compañía acostumbrada a trabajar con un proveedor, hacerlo con una comunidad es complicado. "Debes ponerle delante una empresa que diga: yo te encapsulo el trato con la comunidad y te doy garantías", explica Antonio José Sáenz, director de tecnología de Isotrol, el único socio de Ubuntu en España. Isotrol es una compañía de innovación tecnológica nacida en 1984, con clientes en los sectores de energía, agua, industria, medio ambiente y Administración.
Para Sáenz no es una sorpresa que pronto Ubuntu sea rentable. "Para mí ya es rentable ahora". Isotrol ha instalado la distribución Guadalinex, basada en Ubuntu, en más de 2.000 centros educativos de Andalucía. También Linex y Lliurex, presentes en muchas escuelas españolas, están basadas en Ubuntu. "La comunidad de Ubuntu es más joven que la de Debian y esto hace más fácil para el novel entrar en ella porque están al mismo nivel de conocimientos", explica Luis López, de Ubuntu-es; ésta es la mayor comunidad hispana de usuarios. "Natxo Morell creó la página antes de salir la primera versión pública de Ubuntu. De hecho, el resto de dominios locales, como ubuntu-fr.org, ubuntu-de.org o ubuntu-fi.org, los registró Canonical cuando empezó con la idea de las comunidades locales, pero al llegar a Ubuntu-es.org se llevaron una sorpresa", explica López.
Los foros y medio millar de páginas de documentación en español que aloja el sitio reciben cada día más visitas. Dos millones de visitantes únicos en los últimos tres meses. La web tiene 170.000 miembros registrados y 400 personas de media conectadas simultáneamente.
Esta entusiasta comunidad es el tercer secreto de Ubuntu. Cuenta en todo el mundo con 5.000 voluntarios dedicados a promover su uso y 38.000 que traducen la distribución a multitud de idiomas. La mayor parte de esta comunidad está en Europa, pero la simpatía se extiende por todo el mundo. Cae bien, como en su momento le sucedió a Google y otros. De hecho, los empleados de Google usan una versión modificada de Ubuntu, el Goobuntu.
Cuatro ventajas y dos inconvenientes
A favor. Fácil de instalar. Tiene un sistema que funciona de guía, paso a paso, para hacerlo de forma automática. Se puede instalar como otra aplicación de Windows. Para probar, existen CD (llamados LiveCD) que permiten usar Ubuntu sobre de Windows.
A favor. Fácil de usar. Gráficamente es parecido a Windows: escritorio, menús, ventanas, aplicaciones por defecto como navegador (Firefox), editor de documentos (OpenOffice), programas de correo, de mensajería, grabador de CD y DVD.
A favor. Cada seis meses se lanza una nueva versión y, cada dos años, otra que tiene soporte a largo plazo en seguridad y fallos. Esto facilita que problemas que había en anteriores versiones se solucionen rápidamente y el sistema no se quede obsoleto.
A favor. Hay una gran comunidad de personas que lo usan, por lo que pueden ayudar a solucionar todo tipo de problemas.
En contra. Algunos programas no tienen su réplica en Ubuntu. Arquitectos o fotógrafos están entre los más afectados por esta falta de adaptaciones.
En contra. Algunos portátiles dan problemas con Linux porque están diseñados para ir bien sólo con Windows. Aun así, Ubuntu es la distribución que más atención presta a este aspecto.
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