En
el camino de emprender un negocio propio,
la definición de un producto o servicio a ofrecer es parte importante, pues
finalmente su aceptación será la base de tus ganancias. Una vez ya definido el
producto, queda otra pregunta:¿cómo lo
voy vender?. Resolverla necesita toda tu atención, pues debes elegir un canal de ventas habitual con tus clientes. Los siguientes son los
canales más habituales:
Venta en vivo: es la venta tradicional. Se da en el
espacio físico del negocio, osea el local o tienda. También entre en este grupo
las ventas a domicilio, donde un vendedor hace el
ofrecimiento.
Ventas por teléfono: Probablemente es el método más barato
y más fácil de empezar, ya que todo lo que necesitas es una lista de números y
un teléfono que funcione. Tendrás que
empezar por conseguir algunas listas con nombres de clientes potenciales.
Mientras la lista tenga una mejor clasificación,
más eficaz será la llamada de venta. Por el contrario, una lista bastante pobre
puede ser dificultar las tareas de ventas (se puede solucionar realizando mayor
número de llamadas).
Ventas por Internet:
Los sitios web son una herramienta
fundamental para las empresas de todos los tamaños. Claro que la construcción
de un sitio web efectivo puede ser costoso en tiempo y dinero, sin
embargo hay un montón de empresas de alojamiento web gratuito que ofrecen
herramientas fáciles de usar para publicar un sitio web sencillo.
Correo directo: Este es otro canal de venta muy
utilizado. Requiere la elaboración de un buen servicio de distribución de
correo directo, una lista de clientes potenciales, la impresión y el envío del material de venta. Si bien tiene mayores costos y demanda mayor
logística, con un servicio de ventas por correo directo se puede llegar a miles
de clientes potenciales a la vez.